Hemos elegido, para nuestra escuela, dos ciudades a medida del hombre, seguras (en el sentido de la seguridad personal) y donde el contacto con la gente del lugar es todavía posible.
Pisa y Viareggio son ciudades de media dimensión con un turismo no masivo.
Entre nosotros todavía es posible encontrar a verdaderos italianos, compartir sus hábitos, un estilo de vida típico de nuestra cultura, y practicar en situaciones autenticas de la vida las estructuras y formas lingüísticas estudiadas en clase.